lunes, 27 de noviembre de 2006

Javier Díaz Húder, El Renacer del Temple

27 de noviembre de 2006

Se quedó a solas. A solas con el Arca, un objeto tan deseado desde tiempos inmemorables por los más poderosos de la tierra. 





18 de marzo de 1314. Antes de morir en la hoguera, Jacques de Molay, gran mestre de la Orden del Temple, encarga al caballero templario Bernardo Craon la difícil misión de alcanzar “El Renacer del Temple”. Con el fin de que lo logre, le proporciona las pistas y los medios necesarios para que pueda encontrar el Arca de la Alianza, escondida por miembros de la Orden en los comienzos de la persecución de que han sido objeto por parte del rey Felipe de Francia, y en cuyo interior se guardan las claves que harán posible el éxito de la misma.
Para ello, Bernardo de Craón viajará a los reinos de España, donde deberá recoger la sagrada reliquia –en poder de la Orden del Temple desde que sus fundadores la descubrieron en las ruinas de las caballerizas del viejo Templo del Rey Salomón-, y viajar con ella hasta el fin del mundo, hasta el exotérico cabo Finis Terrae, al final del Camino de Santiago.
Sin embargo, en este viaje, el nuevo gran mestre y sus compañeros –entre los que se encuentra el agote Dhamar-, no se encontrarán solos ya que unos extraños personajes, enviados  por el papa Clemente V harán todo lo posible por apoderarse de la ansiada Arca de la Alianza, convencidos de que en su interior hallarán las claves que otorgan el Poder Universal a aquel que lo logre descifrarlas.

Éste es un viaje apasionante por las brumas más enigmáticas de la Historia. Un viaje que una vez emprendido ningún lector podrá abandonar.

Javier Díaz Húder nació en agosto de 1940 en Funes, Navarra. Lector empedernido y escritor especializado en el género de novelas históricas, en las que mezcla personajes de ficción con un riguroso criterio histórico, con objeto de hacer más amena la narración sin quitar en absoluto rigor a la trama.

De su obra publicada destacamos los títulos: Nadie vio muerte tan bella, Un rey de extraña nación, ¡Todavía estoy vivo!, y la reciente Un puente para el Camino (Editorial Martínez Roca, 2005).


PRENSA

FARO DE VIGO: Carmen Villar
Lunes 27 de noviembre de 2006

El escritor Javier Díaz Húder asegura que la orden fue la "creadora de la banca moderna".

Sociedad y Cultura   JAVIER DÍAZ HÚDER - AUTOR DE "EL RENACER DEL TEMPLE"

"Yo comparo el Temple con el Opus Dei"

Javier Díaz Húder ha presentado una nueva novela histórica, que es lo suyo. En "El renacer del Temple" se nos cuenta cómo el rey de Francia eliminó del mapa a la orden y cómo un Arca de la Alianza podría permitir que fueran de nuevo poderosos.
- ¿Cuál es el atractivo de los templarios, sobre los que se multiplican los libros?
- Fue sobre todo por la forma en que fueron disueltos, de golpe, sin ningún aviso. Que el rey de Francia los detuvo a todos a la vez un viernes 13 y de ahí viene la superstición y ellos, que tenían un ejército de cien mil hombres, no hicieron nada. Pero más porque muchos escritores, como Dan Brown, asocian, aunque no tiene que ver, la masonería con los templarios.
- El rey lo que quería era quedarse con su dinero, ¿no?
- Bueno, se fundaron como una orden pobre, pero se perdió el sentido de su lucha contra los infieles a los sesenta años. Deberían haberse disuelto, pero no lo hicieron porque ya tenían una flota, dinero... Son los creadores de la banca moderna.
- La primera multinacional.
- Sí. Luego siguen 120 años que no hacen nada, excepto un fortunón impresionante. Los reyes les confiaban sus tesoros y tenían que pedirles el dinero. Y eso molestaba al rey. El rey no mandaba en Francia porque estaban los templarios.
- La Iglesia de hoy todavía sigue siendo poderosa por sus medios económicos...
- Yo comparo los templarios con el Opus Dei porque son órdenes religiosas metidas en la sociedad. El Opus Dei tiene prelatura personal como ellos y sólo depende del Papa, aunque en los tiempos modernos no pueden no pagar impuestos, como hacían los templarios.
- ¿En torno a los nombramientos actuales de Papas se produce el mismo tráfico de influencias que entonces?
- Supongo. Grupos de presión existen en todas partes.
- La existencia de civilizaciones antiguas anteriores desaparecidas, que baraja en la novela, ¿le parece plausible?
- Yo suelo decir que hubo dinosaurios hace 300 millones de años. Hasta 2.000 años, estoy seguro de que hubo otras civilizaciones. Esta no ha caído por una serie de razones, pero un holocausto nuclear puede suceder como pudo haber sucedido entonces.
- En el Arca de la Alianza que ellos guardan está el conocimiento tecnológico. Ellos creen que la humanidad no estaba preparada. ¿Lo está hoy?
- Estamos utilizando el conocimiento muy mal. Es suicida. Pero la humanidad está preparada siempre para mejorar y los que mandan deberían enterarse de una vez.
- ¿Por qué escogió Finisterre como primera meta del viaje de los templarios?
- Finisterre fue durante mucho tiempo el último lugar de la civilización y del mundo. Los romanos se asustaron porque creían ver sangre en el mar.
- ¿A qué cree que se debe el auge de la novela histórica?
- En España se escribió muy poca hasta hace una década. Luego entró muy fuerte porque el lector le tenía muchas ganas y se escribió mucha novela que se llamó así pero que no lo es y sin ningún rigor histórico. Novela histórica es novela en un contexto histórico. Mi ilusión es que mis lectores puedan decir que han conocido historia, no por las novelas sólo, sino porque eso les ha hecho investigar. Y me lo dicen.


El Correo Gallego: Xurxo Fernández
La Rosa de los Vientos
Lunes 26 de Noviembre de 2006

La aventura galiciana de Díaz Húder

Javier Díaz Húder, con su gran libro, en el Hostal de los Reyes Católicos, el pasado día 23. 

Cualquiera podría pensar, a estas alturas, que el tema de los templarios está más que agotado. Pero lo mismo podría decirse de otros muchos. El de los masones, por ejemplo. O cualquiera de los que tratan sobre sociedades secretas; incluso o, especialmente, las que aún sobreviven hoy. Pero la historia sigue interesando. Sobre todo cuando, como en el caso del poderoso Club Bilderberg, afecta al conjunto del Orbe.

Nuestro buen amigo Javier Díaz Húder acaba de publicar en Belacqva El Renacer del Temple. En un reciente encuentro, este hombre de saber enciclopédico y sabiduría de eterno caminante inventariaba los detonantes de su andadura literaria. Por ejemplo, su relación, de niño, con Ernest Hemingway en Pamplona (al patriarca lo seguía siempre una corte adolescente que le apodaba Tío Ernesto; imagen semejante a la del Flautista de Hamelín). Y hablaba del proyecto que ahora mismo más le interesa: narrar el devenir del glorioso y angular poeta catalán Ausías March.
En la novela que ahora se presenta, Díaz Húder se juega el tipo manejando con tal soltura datos y referencias, que a uno no deja de rondarle la idea insistente de que puede que este navarro haya gozado de una lejana vida anterior, en algún otro pliegue de la Historia.

Quiero decir que a uno le recuerda a Ahasver. Es decir: al Judío Errante. Porque es como si conociera demasiado la época. Como si la precisión en lugares y fechas, o los sabores y olores de la trama fueran hiperrealistas. Como se dijo en tiempos de Los pilares de la Tierra de Ken Follett. Sospecha: ¿es que acaso estaban allí?
A través del personaje de Bernardo (nieto de Robert de Craon), discípulo del 23º Gran Maestre del Temple, Jacques de Molay, a quien asiste en una celda parisina poco antes del famoso Viernes, 13 (de ahí viene la fama de mal fario de ese día) de octubre de 1307, en que es ejecutado en la hoguera, la trama nos lleva de París a Eunate y de allí a nuestro Finisterre, con una serie de elementos conductores tan sugestivos como son el Camino de Santiago y el Arca de la Alianza. Y al final, a la isla de Antilia. Pero no desvelaré la serie de giros y vueltas de tuerca que va dando la novela. Sólo diré que los lectores se llevarán más de una gratísima sorpresa. Muy recomendable...
Xurxo Fernández con Javier Húder



La Voz de Galicia: Concha Pino
23 de noviembre de 2006

El escritor navarro Javier Díaz Húder describe el Camino en su libro «El renacer del Temple»

Una novela sobre los templarios incluye en la trama un viaje a Fisterra

La historia está ambientada en el siglo XIV, cuando perseguían a los caballeros soldados

A Javier Díaz Húder (Funes, Navarra, 1940) le molestan especialmente las falsas historias que se le atribuyeron a los templarios a partir del siglo XVIII. «Eran soldados religiosos hasta que los echaron de Jerusalén y dejaron de tener el sentido para el que se fundaron», aclaró durante su paso por Santiago para promocionar su última novela, El renacer del Temple , editada por Belacqva.

El escritor navarro, autor especializado en el género de novela histórica, aún cuando también ha escrito algunas contemporáneas, recrea en un contexto histórico real una historia de ficción protagonizada por un grupo de caballeros templarios que tienen la misión de recuperar el arca de la alianza y viajar con ella hasta el fin del mundo, hasta el cabo Finis Terrae, el esotérico final del Camino de Santiago.

A Díaz Húder no le cabe duda de que existieron otras civilizaciones. Por eso, en la trama de su historia está que el arca de la alianza que Bernardo de Craon tiene que recuperar para lograr la misión de conseguir el renacer del temple tras la muerte en la hoguera del gran maestre Jacques de Molay, guarda las claves que otorgan el poder universal a quien logre descifrarlas. Y el autor de la novela no cuestiona la leyenda que dice que entre los documentos estaba el que aprovechó Colón para descubrir América.

Javier Díaz Húder, como buen apasionado de la historia, asegura que las novelas de este género tienen éxito porque contextualizan hechos que explican muchos acontecimientos y ayudan a entenderlos. Para argumentar estas historias está el recurso de la ficción, «pero sin alterar la base real de los hechos históricos». Lo que a él le gustaría «es que mis lectores, tras acabar el libro, buscaran más información en las bibliotecas sobre algunos de los personajes o sucesos que determinaron la historia».
Castillo de Los Templarios de Ponferrada



ABC: Evaristo Amado
4 de Diciembre de 2006

«Conozco bien Galicia. Es un sitio donde a uno le gusta perderse». Javier Díaz Húder (Funes, Navarra; 1940), 65 años, recién jubilado, antiguo empresario, realizó sus primeros ensayos narrativos tardíamente, en el transcurso de la última década. No le gusta que lo definan como «escritor profesional», si bien admite que en la actualidad sí dedica todo su tiempo a su obra. Encadena ya más de media docena de títulos. El último, «El renacer del Temple» (semifinalista en el premio de novela histórica Alfonso X el Sabio en su edición de 2005), lo ha traído a Compostela.

Allí desmenuza las claves de su penúltima creación y analiza la salud del género histórico, que considera hipertrofiado por el éxito y plagado de hijos bastardos.

-Decenas de novelas y estudios al respecto han desdibujado la figura del caballero templario. ¿Quiénes eran realmente?
 -La Orden del Temple empezó como unión de los Caballeros de Cristo, un grupo de religiosos acendrados. Formaban una organización religioso-militar fundada para defender los Santos Lugares y la ruta de los peregrinos a Tierra Santa. Como ocurre con el Opus Dei, el que ingresaba en la orden tenía que dejar sus bienes y donar todas sus propiedades a la Iglesia al morir… La organización se hizo riquísima y era un poder fáctico muy importante en la época. Recibían muchas donaciones, Con ellas llegaron a constituir un ejército de 15.000 hombres.
 -¿Qué hay de cierto en su papel de iniciadores de un protosistema bancario?
 -Ellos decidieron crear una red de encomiendas por toda el área geográfica sobre la que se extendieron. Por aquel entonces un caballero necesitaba de 6 mozos, caballos…Trasladar todo esto a Palestina era muy complejo, por lo que deciden crear este sistema fiduciario. No lo inventaron propiamente: los griegos, los romanos y los judíos tenían algo parecido. Los templarios sí fueron precursores en el uso de los pagarés y las letras de cambio. Era un sistema más importante que las postas del medievo. En lugar de llevar el dinero, portaban recibos en los que podían ir descontando.
 -¿Por qué ha crecido su mito literario en la actualidad?
 -En aquellos tiempos no tenían el misterio que tienen hoy. Todo se remonta a la época en que Felipe IV de Francia y I de Navarra decide acabar con la Orden, punto de partida del libro. El monarca destruye esta organización en Francia, pero su decisión no tiene el mismo efecto en los diferentes países. Si en Francia son borrados del mapa, en Alemania se transforman, y en Inglaterra comienzan a disminuir poco a poco. La clave está en que cuatrocientos años después, en el siglo XVIII, los templarios escoceses terminan uniéndose a la masonería. Y de eso habla «El Código Da Vinci». La mentira de ese libro es que no habla de los templarios, sino de su posterior simbiosis.
 -¿Han afectado esas «mentiras» a la novela histórica como género?, ¿Cree que lo han devaluado?
 -La mía es una aventura sobre los templarios, pero no recurro al esoterismo. La calidad de la novela histórica se ha visto resentida por muchos motivos. Uno es la cantidad de títulos que inundan las librerías tras el auge de «El Código Da Vinci». Hay demasiados. También existen muchos arribistas que bajo el título de novela histórica han publicado semblanzas de monarcas u otro tipo de creaciones que escapan al propio género. El propio «Código da Vinci» es un pastiche.
 -¿Hasta qué punto le está permitido al autor de novela histórica cruzar de la historicidad a la pura invención, dónde debe parar, a qué límite puede agarrarse entonces?
 -Es lo que más claro tengo al escribir: el contexto histórico es sagrado. Intento asignar a las diferentes figuras históricas el lugar que se han ganado en la Historia, sin buenos ni malos. Discrepo de esos escritores «de casa» que describen a sus reyes como buenos… Las situaciones ficticias deben ayudar a contar una historia que sucede en otro tiempo de manera verídica.
 -¿Qué nos ha quedado en Galicia del Temple?
 -Galicia en aquellos tiempos no estaba constituida como un reino independiente, su nobleza era bastante autodidacta y estaba al margen del movimiento europeo. Sólo el Camino de Santiago la unía al mundo. No había muchas iglesias templarias, pero León estaba muy cerca. Por ejemplo, el castillo de Ponferrada es templario. En Galicia la influencia de la orden era menor.
 -En la novela hace una interpretación muy personal del motivo bíblico del Arca de la Alianza…
 -El Arca de la Alianza existió efectivamente. Pero no me refiero a la bíblica. Los judíos sí tenían un arca, en la que portaban objetos sagrados de la religión judía: las velas del templo, el candelabro, las Tablas de la Ley… Los filisteos se la arrebataron en tiempos del Rey David, un trauma muy difícil en aquella época para el pueblo hebreo. Pero los filisteos comenzaron pronto a padecer enfermedades cutáneas, muy parecidas a las que provocaron el desastre de Chernobil o la bomba de Hiroshima. Pensaron que el arca estaba maldita y la enterraron en un descampado. Los judíos lograron recuperarla, pero tras el hallazgo sufrieron los mismos horrores. La llevaron de vuelta a Israel.
 -Más o menos directamente, el territorio y la historia de Navarra está muy presente en su obra. ¿Por qué?
 -Geográficamente, Navarra es una zona de cruce y de paso. Muchas de las invasiones que sufrió la península llegaron por ahí. Una novela no forma parte de una geografía, es parte del interior de los personajes. Lo que más conoce un autor es lo que está a su alrededor. Muchos desconocen que el propio Felipe IV de Francia, que no tuvo ningún papel importante en la política española pero sí fue un rey con peso en aquel país, tuvo ese atributo de monarca navarro. Y me parece importante contarlo. Él provocó el cisma papal de Avignon. Allí le llaman el «rey de hierro». 

Galicia Hoxe Cristina Domínguez
24.11.2006
Maré:
O escritor navarro, que acaba de presentar en Santiago “El renacer del temple”, xa ten lista unha nova novela ambientada en Cataluña do século XV
Díaz Húder viaxa ata Finisterrae con templarios na súa última obra.
Tras seis novelas narrando as vivencias de Idade Media, Javier Díaz Húder, regresa ó século AIV cun novo libro, El renacer del temple, que onte presentou en Compostela e a través do cal relata a persecución e o masacre que sufriron os templarios a mans do rei Felipe de Francia nun periplo polo Camiño de Santiago ata Finisterrae.
“Apetecíame poñer os templarios no camiño de Santiago” e que mellor momento que cando “ renacen das súas cinzas” como ocorre na novela, explica o autor, quen dirixe os gardiáns da Arca da Alianza ata a fin do mundo, ata o esotérico cabo de Finis Terrae, “un lugar emblemático, no que xa os romanos crían que se acababa a terra” e ata pensaban que era sangue, o vermello co que atardecer tinguía o mar, subliña o escritor navarro.
A elección do Camiño para contar a persecución que sufriron os templarios non é casual, xa que “hai moitos monumentos templarios no Camiño” como o castelo de Ucero, onde hai unha igrexa desta orde e no se desenvolver un dos capítulos da novela ó ser un lugar “equidistante de Creus e de Finisterrae a 527 kilómetros exactamente” afirma Díaz Húder.
El renacer del temple desenvólvese nun contexto histórico real ó que “hai que engadirlle algo de ficción, da túa colleita, porque é unha novela de aventuras na que o lector ten que pasalo ben” confesa o autor quen introduce a figura de Colón a través de Toscanelli “un dos cartógrafos italianos máis importantes da época do almirante” como “un pequeno reto que máis que ficción está máis preto da realidade”.
Apaixonado pola historia dende a súa infancia, o escritor navarro afirma dominala nas dúas obras aínda que tamén introduza a personaxes imaxinarios.
Díaz Húder xa ten escrita unha novela ambientada no século XV e na que descobre un dos acontecementos históricos menos coñecidos como foi “a guerra interna” que se fraguou “entre Cataluña e o seu rei durante dez anos” ou o nacemento da Generalitat.




AGN -AXENCIA GALEGA DE NOTICIAS-: Anxa Correa

Javier Díaz Húder, escritor: Los templarios jugaron un papel muy pequeño en Galicia”

-“Parece que la novela histórica está tocando techo

Javier Díaz Húder (Funes, 1940) conversó hoy con AGN  sobre su séptima y última novela, “El Renacer del Temple”, en la que a un caballero de la orden tiene la misión de encontrar el Arca de la Alianza, con la que deberá viajar hasta el final del Camino de Santiago, en el Finis Terrae.

Ya se han escrito muchos libros acerca de los templarios…
Yo he escrito sobre distintos siglos dentro de la Edad Media, y esta coincide con la disolución de la Orden de los templarios, que para mí no existe. Además me invento ciertas cosas para ayudar a la historia.
¿Dónde está el límite entre la novela y la historia?
En todas mis novelas me gusta que el lector sepa lo que era real, como las bulas,… La ficción en la novela histórica tiene que ayudar a que el lector se entere de cómo ocurrieron las cosas. Si se hace más interesante, el lector se entera de la Historia mientras lee una novela de aventuras.
¿Qué papel jugaron los templarios en Galicia?
En Galicia, poco, porque es un país marginado geográfica y políticamente. Los señores gallegos eran independientes, y era un país más bien pobre, de donde no había mucho que sacar. Lo único que tenía era el Camino. Sin embargo, la quinta provincia es una maravilla templaria.
En su libro habla de los agotes, y menciona que en Galicia se llamaban gafos… ¿Quiénes son?
Los agotes es una raza marginada, de la que se ha hablado mucho, que se da en muchos sitios. Hay escritores que dicen que son descendientes de los cátaros. Yo no lo creo  porque es raza: es un individuo bajo, rechoncho, con unos ojos vacuos, un pelo albino, tienen muchas manchas, por lo que se les llama leprosos, aunque tenía psoriasis. Lo que más me llama la atención de ellos es que son cristianos a ultranza, y sin embargo fueron despreciados por los cristianos.
El libro se iba a llamar Finis Terrae, ¿por qué se decidió cambiar el título?
La editorial consideró que era más comercial “El renacer del temple”, pero el contenido sigue siendo el mismo.
La novela histórica es un género de moda…
Ha estado de moda, no sabemos si va a durar, parece que está tocando techo, según gente entendida. Creo que se ha abusado mucho con la mala novela histórica, se le ha llamado novela histórica a un libro sobre la Infanta Leonor de cuando tenía un mes.
¿Qué diferencia una buena novela histórica de una mala?
En una novela histórica deben salir personajes reales y creíbles, que llamen al lector, que parezcan próximos. Están en un contexto histórico, pero es una novela.
¿Por qué elige novela y no ensayo?
Eso depende de las capacidades de cada uno. A mí me gusta inventarme cosas. No sé si podría hacer un ensayo, no me dejaría margen. En una novela, en el momento que algo no te cuadre, te vas por otro lado, y ya está.
¿Por qué no opusieron resistencia los templarios?
Esto es una teoría mía. Nadie se esperaba que los fueran a atacar. El pueblo no estaba de acuerdo con lo que pasó, ya que eran considerados dioses.
¿Es esa percepción la que llevaba a los nobles a dejarles sus riquezas?
Sí tú crees que hay otro mundo y que la religión es la llave, durante tu vida has hecho lo que te dio la gana, te has cargado a tus siervos y demás, lo que haces es dar tu fortuna a la Iglesia para llevarte directamente al cielo y que te dé una solución. Por eso lo hacían, y por eso se hicieron tan ricos. En aquel tiempo se vivía solo para la religión. 

ENTREVISTAS DE AGENCIA, RADIO Y TELEVISIÓN 

TVG Televisión de Galicia
EFE 
Ramón Castro de Onda Cero con Javier Díaz Húder
María Arias y Javier Díaz Húder